Monday, May 19, 2014

Crimen de cuello blanco

La tragedia ocurrida con Helen Blocker-Adams quien tuvo que retirarse de la carrera proselitista a solo días de las elecciones como candidata a alcalde de Augusta, pone de manifiesto varias aristas de la política en el condado de Richmond, y de paso sirve de escuela para los neófitos e incautos.

Para quienes se creen conocedores de política en Augusta no solo pasan por bobos, sino además cometen la imprudencia de la arrogancia, ya que la situación no se plantea fácil.

Pero no vamos a analizar aquí el impacto político ni las repercusiones económicas del fiasco de Blocker-Adams en el bolsillo del contribuyente ni la total desfachatez de alguien quien se considera campeona de los intereses del pueblo, de los jóvenes, de los niños.

La señora mencionada tuvo que retirarse a último momento de la carrera proselitista porque surgieron informes sobre una montaña de deudas, donde en una sola queja el monto superaba unos $70.000.

Lo que queremos analizar aquí es el conocido “crimen de cuello blanco” y cómo es sumamente difícil atacar este flagelo de la sociedad que afecta a miles y miles de personas. Los hispanos somos presa fácil de este crimen y quizá tengamos infinitamente menos posibilidades de salir airosos cuando caemos víctimas de estos genios de la confianza.

Los llamo “genios de la confianza” porque el arma invencible que tienen las personas para llevar adelante sus crímenes es precisamente la confianza. Nos arrebatan el corazón con sus sonrisas, sus encantos, sus historias, sus leyendas y cuentos, mientras le entregamos la chequera y hasta lo que no tenemos.

Quizá muchos verían a Blocker-Adams a alguien víctima de su adversario político, quien temeroso de perder las elecciones le saca el trapo sucio de las deudas para mancillar su honor y reputación y dejar la campaña política. Es posible, pero eso es harina de otro costal.

A lo que vamos es que quienes cayeron en la trampa de la confianza de una persona o entidad tienen pocas posibilidades de ganar el caso.

Si prestaron dinero de confianzudos a estos genios del fraude, si se hicieron socios de una empresa con ellos o ellas, si abrieron una cuenta a favor de estos pillos y pillas con la promesa que se harán millonarios, si se dejaron engatusar están fritos. Quizá nunca vuelvan a ver sus dineros o lo que hayan invertido.

Las deudas que se imputan a Blocker-Adams vienen de varios años y la pregunta del millón de dólares que se formula la gente es: ¿Por qué se tardó tanto para desenmascarar a esta persona?

Nunca sabremos a ciencia cierta los motivos de quienes esperaron este momento para rematarle las deudas contraídas hace años. Eso sí, el sistema jurídico de los Estados Unidos está diseñado para quienes tienen recursos económicos. Si la persona que me debe o me engañó tiene más dinero que yo no vale la pena hacerle juicio porque voy a perder lo poco que me queda, quizá nunca recupere mi inversión o quizá me muera en el intento. Por eso muchas víctimas dejan de denunciar a sus estafadores.

El otro problema peor es que el estafador o la persona quien se aprovechó de la confianza quizá sea el padre del mejor amigo de su hijo, el vecino, el pastor, el juez, el policía, un hermano o pariente. Y se complica aún más si es una figura importante de la comunidad con amigos policías, jueces, comisionados, procuradores o fiscales y hasta campeón de las causas populares. ¿A quién van a creer? ¿A un hispano, a un donnadie, a alguien sin cargo público, sin influencia económica ni política?

De ahí que los crímenes cometidos por la gente que abusa de la confianza del incauto son imposibles de perseguir. Hay veces que el último recurso que le queda a las personas estafadas es la prensa o los medios de comunicación social. Es probable que no recupere un centavo de lo que perdió en manos de estos ladrones de la confianza, pero quizá salve a otros de ser robados.

Como verán a continuación, existen maneras de perseguir a individuos o entidades que cometen estos delitos a nivel de gobierno, pero la gente común estafada sin influencia económica ni política está a merced que se produzca un milagro. Quizá un milagro ocurra antes que pueda lanzarse al abismo judicial y tratar de recuperar su dinero o inversión por las vías legales.

Mientras espera que haya decisión de su caso con abogados, jueces, y artimañas, quien se burló de su confianza ya desapareció, se declaró en bancarrota, cambió de empresa, se hace pasar por víctima y hasta quizá se casó con la hermana de su jefe. O lo que sería peor: El juez que atiende el caso está siendo extorsionado por la persona que le estafó con una foto del juez y su amante menor de edad. Así operan. No tienen alma.

Delitos no violentos difíciles de atacar

De acuerdo a la facultad de leyes Cornell Law School, la frase "crimen de cuello blanco" fue acuñada en 1939 durante un discurso pronunciado por Edwin Sutherland a la Sociedad Sociológica Americana. Sutherland define el término como "crimen cometido por una persona de respetabilidad y de alto estatus social en el curso de su ocupación".

Aunque ha habido un debate en cuanto a lo que califica como un delito de cuello blanco, el término hoy generalmente abarca una variedad de delitos no violentos cometidos generalmente en situaciones comerciales para ganar dinero. Muchos crímenes de cuello blanco son especialmente difíciles de procesar porque los autores usan sofisticados medios para ocultar sus actividades a través de una serie de complejas transacciones.

Los delitos de cuello blanco más comunes incluyen: violaciones antimonopolio, fraude de Informática e internet, fraude con tarjetas de crédito, teléfono y telemercadeo, fraude de quiebra, fraude sanitario, violaciones de la ley del medio ambiente, fraude de seguros, fraude postal, fraude gubernamental, evasión de impuestos, fraudes financieros, fraude de valores, prevendas, extorsión, sobornos, falsificación, la corrupción pública, lavado de dinero, malversación de fondos, espionaje económico, robo de secretos comerciales.

Según la Oficina Federal de investigación, estos delitos se estima afecta a los Estados Unidos en más de $300 billones anuales. Aunque normalmente el gobierno cobra a personas por delitos de cuello blanco, el gobierno tiene el poder de sancionar a las corporaciones para estos delitos. Las penas por delitos de cuello blanco incluyen multas, detención domiciliaria, confinamiento de comunidad, pagar los costos de procesamiento, decomiso, restitución, liberación supervisada y el encarcelamiento.

Sin embargo, las sanciones pueden reducirse si el acusado no asume responsabilidad por el crimen y asiste a las autoridades en su investigación. Cualquier defensa disponible para cualquier acusado por otros delitos en una Corte Penal también está disponible para las personas acusadas de crímenes de cuello blanco. Comúnmente individuos u organizaciones que enfrentan cargos penales administrativos usan por defensa que fueron atrapados.

Por ejemplo, en Estados Unidos v. Williams, 705 F.2d 603 (2nd CIR. 1983), uno de los casos derivados de la "Operación Abscam," el senador Harrison Williams intentó sin éxito argumentar que el gobierno le indujo a aceptar un soborno.

Tanto la legislación estadual y federal enumeran las actividades que constituyen delitos de cuello blanco.

La cláusula de Comercio de la Constitución de Estados Unidos le da el gobierno federal la autoridad para regular el delito de cuello blanco, y un número de agencias federales, incluyendo el FBI, el servicio de Impuestos Internos, el Servicio Secreto, Aduanas, la Agencia de Protección Ambiental y de Valores, Exchange Commission, participan en el cumplimiento de la legislación federal de delitos. Además, la mayoría de los Estados emplea sus propias agencias para hacer cumplir las leyes de delitos a nivel estadual.




Si prefiere contactarnos por otros medios háganos saber. Garantizamos confidencialidad.

- A continuación un caso concreto donde las autoridades gubernamentales pudieron llevar un caso exitoso. La gran diferencia es que el Gobierno en sí cuenta con las herramientas necesarias para combatir los delitos supuestos de fraude o "crimen de cuello blanco". Nuestros impuestos cubren los gastos de investigación, abogados, corte y demás.

Former Augusta Minister Sentenced To More Than 12 Years In Prison 

AUGUSTA, GA ( 6/26/2014) – Jesse Jefferson Flournoy, II, 37, of Augusta, Georgia was sentenced earlier this month to 148 months in prison by United States District Court Judge J. Randal Hall for his role in a check-cashing scheme that involved cashing over 80 United States Treasury and University Bank checks for a total loss of $450,465.52.  This sentencing followed a lengthy jury trial in July 2013, where Flournoy was convicted of one count of Conspiracy to Defraud the United States, thirteen counts of Theft of Public Money, and eight counts of Aggravated Identity Theft. 

Evidence presented at trial and during sentencing showed that between September 2011 and January 2012, Flournoy played a vital role in a check-cashing scheme that involved cashing checks which were either generated as the result of filing a fraudulent tax return or were stolen from the United States mail before reaching the intended payee.  Flournoy would obtain the checks from co-conspirators, forge the individual payees’ names on each check, create a bogus power of attorney form, in part by forging the individuals’ signatures, recruit an accomplice to actually cash the check, and then send money back to his co-conspirators after taking his “cut” from each check.  In addition, the evidence showed a number of fraudulent tax refunds were electronically deposited directly into bank accounts controlled by Flournoy.  The entire time Flournoy participated in this fraudulent scheme, he also served as the leader of the Transformation Empowerment Christian Center in Augusta, Georgia.

United States Attorney Edward J. Tarver said, “Schemes dealing with fraudulent tax refunds are not aimed at stealing from the ‘faceless victim’ of the government.  The funds in the United States Treasury represent the money earned and paid by every American citizen.  As such, this Office will continue to vigorously investigate and prosecute crimes involving theft from the American people.” 

In addition to the ordered term of imprisonment, Flournoy was ordered to pay $450,465.52 in restitution.  After Flournoy is released from prison, he will serve three years of supervised release.  Regarding the length of the prison sentence, Mr. Tarver noted that parole has been abolished in the federal system.

---> ---> ---> --->

--> Anibal Ibarra y AnibalShow.com no están asociados ni tienen vínculos comerciales con Christopher G. Johnson, alias Cristobal Johnson, también conocido como Reverend Christopher Johnson.




No comments:

Post a Comment