AUGUSTA, GA - El republicano E. Frederick "Freddie" Sanders seguramente espera con ansias que la edición dominical del matutino conservador, The Augusta Chronicle, sea leída por demócratas incautos y sigan su consejo editorial: Voten por el capitán Scott Peebles para Sheriff (comisario) del condado de Richmond.
El matutino dedica su edición de hoy, casi media edición, en urgir a demócratas votantes para que vayan el martes 21 de agosto a elegir al capitán Peebles, quien se enfrenta en segunda vuelta al encargado de la seguridad escolar, Richard Roundtree. El ganador de la contienda se enfrentará el 6 de noviembre en las elecciones generales contra Sanders.
El periódico estima que en la primera vuelta unos 3 mil republicanos votaron como demócratas para que Peebles tenga mayoría de votos y evitar la segunda vuelta, pero no fue suficiente. Por esa razón, el medio de prensa ha dedicado mitad de su edición de hoy para destacar que el futuro de la seguridad y la paz en la ciudad dependerá del voto por Peebles.
Sin embargo, para expertos en la política criolla, The Augusta Chronicle intenta que votantes neófitos traguen el anzuelo y voten en masa por Peebles el martes para así dejar libre el camino el 6 de noviembre para que Sanders obtenga la mayoría de votos y ser elegido Sheriff. Vale decir, los estimados 3 mil republicanos electores quienes votaron por Peebles el 6 de noviembre lo harán por el candidato conservador Sanders.
La estrategia es clara, para los politólogos, ya que de ganar Roundtree la segunda vuelta, la posibilidad de victoria de Sanders será casi nula, ya que Roundtree contará con la mayoría del electorado demócrata a su favor, en el condado de Richmond donde la comunidad de color es predominante y los demócratas cuentan con superioridad numérica. Para más preocupación republicana el Partido Demócrata espera reinar por otros 4 años en la Presidencia del país con Barack Obama, lo que incentiva que más electores liberales vayan a las urnas.
Allen al Congreso
Además el conservador matutino, cuyo dueño, William Morris,III, es considerado un empresario influyente en el área y con abundantes negocios públicos en su haber, ha sangrado en tinta clamando para que su socio comercial, Rick W. Allen, sea elegido por los votantes del Distrito 12 del Congreso norteamericano. Allen se enfrenta también en segunda vuelta a Lee Anderson para contar con el candidato que se enfrentará el 6 de noviembre al demócrata John Barrow.
"Vote por el futuro" titula el diario con la foto de Peebles y Allen. Al parecer se trata del futuro de Morris y su reputación en Augusta, ya que dos construcciones donde Morris y Allen están involucrados, el Parking Deck y el TEE Center (edificios de estacionamiento y convención) cuentan con dudosas contrataciones con el gobierno local. Si Allen gana la segunda vuelta contra Anderson y en noviembre contra Barrow quizá salve su pellejo y el de Morris y ambos recuperen algo de dignidad ante la opinión pública.
Al menos eso es lo que se interpreta de la casi desesperación ilustrada en la edición dominical del matutino.
El condado de Richmond es considerado el último bastión demócrata en Georgia, por lo que las elecciones de este año son consideradas ultra importantes. Si el Partido Republicano logra imponer su victoria en Richmond logrará una super mayoría en el estado, donde los conservadores han logrado ocupar todos los cargos importantes en el gobierno estadual.
Más allá de los intereses de la población y sus necesidades de salud, educación, transporte público, seguridad y vivienda, en estas elecciones el sector conservador en el gobierno se juega su hegemonía de poder absoluto en Georgia.
El matutino dedica su edición de hoy, casi media edición, en urgir a demócratas votantes para que vayan el martes 21 de agosto a elegir al capitán Peebles, quien se enfrenta en segunda vuelta al encargado de la seguridad escolar, Richard Roundtree. El ganador de la contienda se enfrentará el 6 de noviembre en las elecciones generales contra Sanders.
El periódico estima que en la primera vuelta unos 3 mil republicanos votaron como demócratas para que Peebles tenga mayoría de votos y evitar la segunda vuelta, pero no fue suficiente. Por esa razón, el medio de prensa ha dedicado mitad de su edición de hoy para destacar que el futuro de la seguridad y la paz en la ciudad dependerá del voto por Peebles.
Sin embargo, para expertos en la política criolla, The Augusta Chronicle intenta que votantes neófitos traguen el anzuelo y voten en masa por Peebles el martes para así dejar libre el camino el 6 de noviembre para que Sanders obtenga la mayoría de votos y ser elegido Sheriff. Vale decir, los estimados 3 mil republicanos electores quienes votaron por Peebles el 6 de noviembre lo harán por el candidato conservador Sanders.
La estrategia es clara, para los politólogos, ya que de ganar Roundtree la segunda vuelta, la posibilidad de victoria de Sanders será casi nula, ya que Roundtree contará con la mayoría del electorado demócrata a su favor, en el condado de Richmond donde la comunidad de color es predominante y los demócratas cuentan con superioridad numérica. Para más preocupación republicana el Partido Demócrata espera reinar por otros 4 años en la Presidencia del país con Barack Obama, lo que incentiva que más electores liberales vayan a las urnas.
Allen al Congreso
Además el conservador matutino, cuyo dueño, William Morris,III, es considerado un empresario influyente en el área y con abundantes negocios públicos en su haber, ha sangrado en tinta clamando para que su socio comercial, Rick W. Allen, sea elegido por los votantes del Distrito 12 del Congreso norteamericano. Allen se enfrenta también en segunda vuelta a Lee Anderson para contar con el candidato que se enfrentará el 6 de noviembre al demócrata John Barrow.
"Vote por el futuro" titula el diario con la foto de Peebles y Allen. Al parecer se trata del futuro de Morris y su reputación en Augusta, ya que dos construcciones donde Morris y Allen están involucrados, el Parking Deck y el TEE Center (edificios de estacionamiento y convención) cuentan con dudosas contrataciones con el gobierno local. Si Allen gana la segunda vuelta contra Anderson y en noviembre contra Barrow quizá salve su pellejo y el de Morris y ambos recuperen algo de dignidad ante la opinión pública.
Al menos eso es lo que se interpreta de la casi desesperación ilustrada en la edición dominical del matutino.
El condado de Richmond es considerado el último bastión demócrata en Georgia, por lo que las elecciones de este año son consideradas ultra importantes. Si el Partido Republicano logra imponer su victoria en Richmond logrará una super mayoría en el estado, donde los conservadores han logrado ocupar todos los cargos importantes en el gobierno estadual.
Más allá de los intereses de la población y sus necesidades de salud, educación, transporte público, seguridad y vivienda, en estas elecciones el sector conservador en el gobierno se juega su hegemonía de poder absoluto en Georgia.
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