MEXICO, D.F. (Comunicado No. 023) - El mexicano Edgar Tamayo Arias fue ejecutado el día de hoy en Texas. La ejecución viola la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares y contraviene el fallo de la Corte Internacional de Justicia dictado en el Caso Avena (2004). Esta decisión ordenó a Estados Unidos a revisar y reconsiderar los veredictos de culpabilidad y la pena capital impuesta al señor Edgar Tamayo, así como a otros 50 connacionales, cuyo derecho a la notificación y asistencia consular fue violado por las autoridades de Texas al momento de su detención.
Desde que tuvo conocimiento del caso del señor Tamayo, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) desplegó una serie de acciones hasta agotar todas las instancias a su alcance, tanto internas como internacionales, con el fin de obtener la revisión y reconsideración del caso por parte de las autoridades judiciales texanas, a la luz de la falta de notificación consular.
El Gobierno de México hace un llamado para que tomen acciones efectivas y evite que se ejecuten otras condenas en desacato del fallo Avena que dañen el régimen de asistencia y protección consular acordado entre los países.
La SRE reitera que la importancia fundamental de este caso es el respeto al derecho de acceso a la protección que brindan nuestros consulados a los mexicanos en el exterior.
La Cancillería mexicana ha brindado la debida asistencia consular a los familiares del connacional ejecutado. A solicitud de la familia Tamayo, dicha ayuda se mantendrá en el proceso de traslado a México de los restos de Edgar Tamayo.
Advertencia de Presidente Peña Nieto
Tamayo fue ejecutado el miércoles 22 de enero en Texas por el asesinato de un oficial de policía de Houston hace 20 años, a pesar de las súplicas y la presión diplomática del gobierno mexicano y del Departamento de Estado para detener la pena capital.
Su cuerpo será sepultado la próxima semana en Miacatlan, en Morelos, de donde era originario, informaron fuentes de la cancillería mexicana.
El presidente del vecino país, Enrique Peña Nieto, manifestó que al no reconocer el mandato de la Corte Internacional de La Haya, se genera un mal precedente, en este caso para un mexicano, pero también para los ciudadanos de cualquier nación.
“Es un precedente ante cualquier caso – para el ciudadano de cualquier nación – que se excuse o justifique la no aplicación del debido proceso o la no aplicación de la vía de la justicia”, dijo.
Tamayo, de 46 años, recibió una inyección letal por los disparos que cegaron la vida del oficial Guy Gaddis en enero de 1994.
Desde que tuvo conocimiento del caso del señor Tamayo, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) desplegó una serie de acciones hasta agotar todas las instancias a su alcance, tanto internas como internacionales, con el fin de obtener la revisión y reconsideración del caso por parte de las autoridades judiciales texanas, a la luz de la falta de notificación consular.
El Gobierno de México hace un llamado para que tomen acciones efectivas y evite que se ejecuten otras condenas en desacato del fallo Avena que dañen el régimen de asistencia y protección consular acordado entre los países.
La SRE reitera que la importancia fundamental de este caso es el respeto al derecho de acceso a la protección que brindan nuestros consulados a los mexicanos en el exterior.
La Cancillería mexicana ha brindado la debida asistencia consular a los familiares del connacional ejecutado. A solicitud de la familia Tamayo, dicha ayuda se mantendrá en el proceso de traslado a México de los restos de Edgar Tamayo.
Advertencia de Presidente Peña Nieto
Tamayo fue ejecutado el miércoles 22 de enero en Texas por el asesinato de un oficial de policía de Houston hace 20 años, a pesar de las súplicas y la presión diplomática del gobierno mexicano y del Departamento de Estado para detener la pena capital.
Su cuerpo será sepultado la próxima semana en Miacatlan, en Morelos, de donde era originario, informaron fuentes de la cancillería mexicana.
El presidente del vecino país, Enrique Peña Nieto, manifestó que al no reconocer el mandato de la Corte Internacional de La Haya, se genera un mal precedente, en este caso para un mexicano, pero también para los ciudadanos de cualquier nación.
“Es un precedente ante cualquier caso – para el ciudadano de cualquier nación – que se excuse o justifique la no aplicación del debido proceso o la no aplicación de la vía de la justicia”, dijo.
Tamayo, de 46 años, recibió una inyección letal por los disparos que cegaron la vida del oficial Guy Gaddis en enero de 1994.
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