AUGUSTA, GA (Anibal Ibarra) - Los propietarios de inmuebles en el condado de Richmond deberán pagar más por sus casas o terrenos. La comisión municipal aprobó el aumento del impuesto a la propiedad en 1.75 por milla y con ello una vivienda evaluada en 100 mil dólares ($100.000) por ejemplo, tendrá que abonar la suma superior a los 70 dólares más por el total de la cuenta anual. Es posible que la nueva tarifa esté llegando a su puerta a fines de setiembre. El pago total debe realizarse para noviembre.
En una jugada magistral a costa de los contribuyentes del condado de Richmond, los comisionados, para salvar el pellejo y no dejar sin fondo a la comuna, procedieron a aumentar el impuesto a la propiedad, luego de tres audiencias públicas.
Durante esas audiencias, residentes de Augusta pegaron el grito al cielo, acusando al alcalde de la ciudad, Deke Copenhaver y a los 10 comisionados, encargados de la legislación municipal y de balancear el presupuesto, de despilfarrar el dinero de los contribuyentes impositivos.
Copenhaver se retira del cargo de intendente luego de 9 años de estar al frente del Ejecutivo comunal a fines del 2014. Durante su mandato se han visto obras de infraestructura grandilocuentes como el Trade, Exhibit and Event (TEE) Center, sobre Reynolds Street y James Brown Boulevard, el Palacio Judicial y el edificio de la Policía. Estas y otras obras edilicias concretadas bajo la administración Copenhaver totalizan un monto superior a los 340 millones de dólares en un radio del centro de la ciudad de una milla.
Y ese es el factor de furia de algunos contribuyentes quienes se sienten estafados por las autoridades municipales, ya que mientras se han logrado construir obras de envergadura en el centro de Augusta, la inmensa mayoría del condado de Richmond permanece como hace nueve años atrás o peor.
Si bien estas obras se materializaron con aprobación del voto popular, como el TEE Center, el hecho que el costo de las mismas se hayan inflado y que no hayan sido supervisados convenientemente irrita a los contribuyentes. A todo esto se agrega el agravante de proyectos no estipulados en el voto popular pero que igualmente se construyeron solo por el capricho de ciertas autoridades electas y burócratas, como el ex jefe administrativo Fred Russell.
De acuerdo a los menos optimistas en Augusta, la comuna ha estado encarando proyectos y obras edilicias en los últimos 15 años comprometiendo las arcas de la ciudad para los próximos 20 años.
Ajuste de cinturones
Para los más optimistas, Augusta puede levantarse del estancamiento moral, político y económico con el nuevo liderazgo municipal a partir del 2015. Sin embargo, con una recaudación debilitada por efecto de leyes iracionales surgidas en Atlanta, el despilfarro del dinero público, las finanzas de la comuna están seriamente comprometidas.
Lo que más enfurece a muchos residentes de Richmond es la miopía política, la desfachatez en el manejo de la cosa pública y la total falta de responsabilidad de muchos en la administración municipal.
El incremento del impuesto a la propiedad ha sido el único y el último mecanismo que las autoridades comunales han utilizado para balancear el presupuesto de la ciudad. No ha habido serio intento por recortar viajes innecesarios, proyectos de “elefantes blancos”, gastos legales por errores que pudieron ser evitados.
Durante las audiencias públicas previas al voto final por el aumento del impuesto a la propiedad se ha cuestionado hasta el cansancio por qué se han reducido los servicios públicos, como del transporte, de la recolección de basuras, de seguridad, recibiendo como respuesta el citado incremento.
El comisionado Wayne Guilfoyle propuso el incremento inicial de 2.989 por milla, pero la moción alternativa del comisionado Marion Williams de 1.75 prevaleció. Cabe apuntar que la moción alterna de Williams ya había sido aprobada inicialmente y fue base para las audiencias públicas.
El agujero de unos $8 millones es lo que motivó la alerta para balancear el presupuesto municipal, que por ley debe darse cada año, no importando qué ni cómo. Algunos contribuyentes habían manifestado su indignación por la manera cómo se habrían desviado fondos de rubros destinados para ciertos servicios y proyectos. No obstante, estos reclamos y objeciones han caído en oídos sordos.
Hasan inaugura su banca
Cabe mencionar que en el 2013 3 comisionados admitieron haber estado realizando negocios con la comuna y solo fueron censurados; una forma de ser reprendidos, pero los comisionados Grady Smith y Joe Jackson continuaron violando la ética, aludiendo compromisos contractuales. Solo el comisionado Guilfoyle aparentemente dejó de hacer negocio. Incluso el nuevo comisionado del Distrito 6, Ben Hasan, dueño del semanario Urban Pro Weekly, ha sido acérrimo crítico del cuerpo legislativo municipal al cual pertenece desde el 25 de agosto.
Sin el voto de inauguración como representante del Distrito 6 en reemplazo del resignado Jackson, por razones familiares, Hasan y del alcalde Copenhaver no hubiera sido posible la suba del impuesto inmobilario. Los 5 comisionados quienes votaron por el sí junto con el intendente justificaron sus votos al señalar que hacía 7 años que no había incrementado el impuesto y que Richmond es uno de los 159 condados de Georgia con el más bajo índice impositivo.
Al margen de la justificación oficial, poner el fracaso de la administración de la ciudad en el escuálido bolsillo de sus residentes ha sido quizá el coronario de años de gobierno a espalda de sus gobernados. Cabe recordar que apenas el 50 por ciento de los contribuyentes tendrá que responder a la colecta municipal. Esa es la cantidad señalada en el censo del 2010, mientras que el otro 50 por ciento que no es dueño de terrenos va a ser beneficiado junto a los políticos de turno.
No comments:
Post a Comment